Una gran fiesta y una gran sorpresa.

Alice se tiró todo el día decorando la casa, pero con la ayuda de Esme, Rosalie y por supuesto la mía, quería colaborar en esto.

Alice llamó a Edward que estaba en la ciudad, y no habían pasado cinco minutos cuando ya estaba en casa.

Edward:¿Qué Alice?¿Quieres que te ayude?

Alice:Sí, pero antes ven conmigo.

Alice se lo llevó a la habitación de al lado, no estuvieron mucho tiempo.

Edward:De acuerdo.

Alice:Entonces quedamos en eso.

Emoezamos a decorar a las cinco de la tarde y acabamos a las siete, a las ocho empezaría la fiesta, teníamos una hora para preparanos.

Los chicos acabaron muy pronto de arreglarse, claro ellos sólo tenían que ponerse un traje y peinarse un poco, pero nosotras tardaríamos más.

Cuando bajé las escaleras cojida el brazo de Edward vi un pastel espectacular.

Yo:¿Y esta tarta?Nosotros no comemos.

Esme:Ya pero queriamos tener otro detalle contigo.

Yo:Sois los mejores.

Alice:Ahora toca abrir los regalos. Toma el mío.

Alice me dió un paquete pequeño, envuelto en papel rosa.

Lo abrí.

Yo:Oh, Alice, ¿me regalas unas llaves?

Alice:Ese no es el regalo, el regalo está fuera.

Me llevaron fuera y para mi fué una gran sorpresa ver mi regalo.

Yo:¡WOW!Un...Un...Porshe,¿me regalas un coche Alice?Un coche wow.

Alice:Sí.

Fuí hacia ella y la abracé.

Esme:Ahora abré el mío y el de Carlisle.

Lo abrí y era, un par de billetes de avión, para ir a Hawai.

Yo:Muchas gracias.

Abracé a Esme y a Carlisle.

Esme:Quiero que vayas con Edward.

Yo:Te aseguro que iré con él.

Edward y yo nos miramos.

Yo:¿Cuándo voy a abrir el tuyo Edward?

Edward:Al final.

Yo:Vale, esperaré aunque me cueste.

Jasper:Este es mío, de Emmett y de Rosalie.

Este era un paquete grande.

Yo:Haber, haber.

Dije mientras abría el paquete.

Yo:Un bate de beisbol y mucha ropa...Creo que el bate de beisbol es de Emmett y Jasper y la ropa, que por cierto es fantastica con todas sus letras,es de Rosalie. Muchas gracias. Edward quiero el tuyo ¡ya!

Alice:Vamonos.

Yo:¿Por qué os vais?

Edward:Porque se lo dije yo.

Yo:Va...Vale.

Esta situación era un tanto extraña.

De repente Edward se arrodilló y sacó una cajita de color rojo de su bolsillo.

Yo:Hay Edward, ya se cual es tu regalo.

Edward:Shh, dejame hablar a mi. Claudia Cullen, sabes que te quiero con toda mi alma y que mi vida es tuya, si se le puede llamar a esto vida, que daría todo por tí y ¿quieres casarte conmigo?

Yo:¡SÍ!sisisisisisisisisisisi.

El se puso en pié con una sonrisa de oreja a oreja y yo le abrazé con todas mis fuerzas. Me lo quería comer a besos.

Si leeis esto quiero deciros que estoy preparando otro blog igual que este pero renovado...Pasaros por este porque pondre la direccion.