Debería

Lo averigué, por la cosas extrañas que sucedían.

Yo:No comes ni bebes nada, no sales a la luz del sol, tu piel es pálida y fría como el hielo...¿Quiéres que te de más indirectas?

Edward:No. Entonces hazme la pregunta más ovia ¿qué comemos?

Me giré hacia él.

Yo:Se que no me harás daño.

Edward:¿Tienes miedo?

Yo:No

Edward:Claudia, soy el depredador más peligroso de la historia, deberías estar asustada.

Yo: Tú mismo lo has dicho "debería", pero no lo estoy.

Edward:El olor de tu sangre es....El más delicioso que he olido en mis cien años.

Yo: ¿Cien años?

Edward: Soy inmortal...

Nos miramos directamente a los ojos, me ví reflejada en los suyos, esos ojos dorados que hacian que me derritiese.

Yo: ¿Hace falta estar muriendose para ser como tu?

Edward:No, yo nunca transformaría a nadie que tuviese otra alternativa.

Yo:¿Por qué?

Edward:Yo, no quiero ser un monstruo.

Yo: Te alimentas de sangre humana...Supongo...

Edward: No, mis padres y mis hermanos me enseñaron que no hace falta la sangre humana para sobrevivir, bebemos sangre animal, aunque no sería lo mismos que...Beber tu sangre por ejemplo.

Hice una mueca y el puso mala cara.

Yo:¿Qué pasa?

Edward: Ya no tengo fuerzas ni vountad para seguir alejandome de ti...

Yo: No te alejes.

Edward:Esto no está bien, podría hacerte daño en cualquier momento, no quiero que pase eso.

Yo: No lo haras, confío en ti. Creo que deberíamos volver al instituto.

Edward: Sí. Ah, una cosa más, te quiero.

Yo: Y yo a ti.

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